No se conoce con exactitud la fecha en que se descubrió la técnica de fundir mineral de hierro para poder producir un metal capaz de ser empleado. Los primeros utensilios de hierro descubiertos datan del 3000 a.C. y estaban elaborados con hierro procedentes de meteoritos. El hierro se encuentra en la naturaleza, normalmente en forma de mineral, necesitándose altas temperaturas para su separación. Hacia el año 1500 a.C. los hititas desarrollaron la técnica de fundición del hierro empleando carbón vegetal como combustible.
El hierro puro (hierro forjado) no es demasiado duro. Sin embargo, un instrumento o una armadura de hierro mejoraban al dejar que una cantidad suficiente de carbón vegetal formara una aleación con ese metal. Esta aleación (que nosotros llamamos acero) les confería a las armas una dureza superior a la del bronce (aleación usada hasta entonces). Con el paso del tiempo las técnicas de fundición del hierro fueron mejorándose. Sin embargo, hasta la aparición de los altos hornos (s XVIII) el hierro como metal se extraía del mineral de hierro en las ferrerías, ya sea en hornos bajos o en forjas catalanas.
El hierro puro (hierro forjado) no es demasiado duro. Sin embargo, un instrumento o una armadura de hierro mejoraban al dejar que una cantidad suficiente de carbón vegetal formara una aleación con ese metal. Esta aleación (que nosotros llamamos acero) les confería a las armas una dureza superior a la del bronce (aleación usada hasta entonces). Con el paso del tiempo las técnicas de fundición del hierro fueron mejorándose. Sin embargo, hasta la aparición de los altos hornos (s XVIII) el hierro como metal se extraía del mineral de hierro en las ferrerías, ya sea en hornos bajos o en forjas catalanas.
En un horno bajo se iban alternando capas de mineral, material fundente y un combustible (normalmente carbón vegetal). Para ayudar al proceso de reducción del hierro se inyectaba aire procedente de algún artilugio de soplado, normalmente fuelles, pistones.... El interior del horno alcanzaba una temperatura de entre 800 y 1200 ºC y se mantenía en esas condiciones durante varios días. Pasado este tiempo se sacaba la masa resultante y mediante golpes (con un gran martillo o un mazo movido hidráulicamente) se iba despojando la escoria e integrando el hierro. Una vez conseguido el metal de hierro se le daba una forma determinada para, posteriormente, trabajarlo en la forja o herrería.
En el portal Hiru.com podemos encontrar la siguiente animación flash sobre la ferrería de monte empleada por los romanos y la hidráulica.En el siguiente vídeo, de la Ferrería de Mirandaola de Legazpi podéis ver como se trataba artesanalmente el hierro:
En el siguiente vídeo podéis ver los principios básicos del proceso.
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