Así, a principios del siglo II d.C. el emperador Trajano, primer emperador de origen hispano, decidió llevar al Imperio Romano a su máxima expansión conquistando la Dacia (la actual Rumanía). Para dicha conquista un río, el Danubio se interponía en su camino. Para poder cruzarlo encargó al arquitecto e ingeniero Apolodoro de Damasco (el mismo que construyó el mercado del Quirinal, las termas, el foro y la columna de Trajano, el Panteón de Agripa...) la construcción de un puente al este de las Puertas de Hierro en la actual Drobeta Turnu Severin (Rumanía) y Kladovo (Serbia). El puente fue construido en un periodo record entre el año 103 y 105, con el propósito de conectar las provincias de Mesia y la Dacia, facilitando la expansión hacia el territorio dacio.
El puente tenia 1135 m de largo, necesarios para salvar los 800 m del ancho del río, 15 de ancho y alcanzaba una altura de unos 19 m sobre el río. Estaba formado por veinte arcos de madera asentados en pilares cuadrados de 20 m de lado y hasta 45 m de alto de masonería. Cada arco medía 51-52 metros de envergadura y los pilares estaban hechos de ladrillo, mortero y cemento. Para hacerse una idea de la complejidad que supuso su construcción valga decir que nadie pudo superar esta hazaña durante más de mil años.
Aquí podéis ver una reconstrucción del puente:
En lo que a su construcción se refiere, y puesto que su cauce no se pudo desviar (por lo caudaloso del Danubio), sus constructores recurrieron a la construcción de ataguías. Las ataguías eran empalizadas dobles hechas de troncos, firmemente clavados en el suelo, unidos e impermeabilizados mediante pez y arcilla. Construida la doble empalizada se extraía el agua con un tornillo de Arquímedes, procediéndose a continuación a la construcción del pilar. Para dichos pilares empleaban grandes bloques de piedra, procedentes de canteras próximas a la construcción, que formaban los paramentos externos y rellenaban el interior con mortero cementado de puzolana.
Cuando Roma se retiró de la Dacia, el puente fue parcialmente desmontado, pero sus restos siguieron desafiando el tiempo. Existen varias teorías sobre el final del puente. Algunos investigadores mantienen que el puente fue derribado por el emperador Adriano después de 20 años; otros que se destruyó espontáneamente tras varias décadas; y un tercer grupo que fue derribado por el emperador Aureliano (270-275) para prevenir el avance de las tribus bárbaras hacia el territorio romano. En 1856, durante una bajada de nivel del río pudo todavía admirarse los 20 pilares. Sin embargo en 1906, una comisión decidió destruir 2 pilares que obstruían la navegación. Más adelante, en 1982 los arqueólogos lograron encontrar únicamente 12 de los pilares. Actualmente únicamente los pilares de entrada al puente son visibles en ambas orillas.
Buenos días. No se si realmente hemos avanzado mucho en cuanto a ingeniería en la época actual dada las infraestructuras que en tiempos remotos se hacían sin los medios y herramientas actuales, eran verdaderas maravillas. Por otro lado leer a Santiago Posteguillo resulta un verdadero problema, si es que se le puede sacar algún pero y es que una vez leídas sus dos trilogías a falta de la última parte de Trajano, ninguna lectura me apasiona y engancha , al menos a mi , el listón me lo ha puesto muy muy alto. Un saludo
ResponderEliminarHe llegado a este post mientras leo "Circo Maximo", buscando información sobre el puente de Trajano. Es muy interesante el material gráfico y la información que aportas. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarQue suerte!! Aún te queda otra novela más por leer de la trilogía de Trajano. Yo aún terminé hace poco La Legión Perdida: TOTALMENTE RECOMENDABLE.
ResponderEliminarMuy interesante todo el material. Es impresionante. En respuesta a Manuel, se ha avanzado lo que pasa que se siguen usando técnicas que se usaban hace muchos años pero no las mismas herramientas. Un saludo
ResponderEliminarYo también la he leído, y como todas las novelas de Posteguillo, me han atrapado absolutamente. De hecho las termino en dos días, porque me tiene en vilo todo el tiempo; siempre digo que a los personajes de Posteguillo (sean históricos o de ficción) se los escucha "respirar" . Sus trilogías son magníficas,y sin duda, debe ser la mayor autoridad en el conocimiento de la historia antigua de Roma; sus libros demuestran que ha investigado años, para escribir estas maravillas!
ResponderEliminarExcelente trabajo
ResponderEliminarUn millón de gracias
EliminarEstoy en la segunda parte de esta trilogía. Gracias por tus explicaciones y por reunir todo este material. Saludos.
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